DENUNCIA INTERNACIONAL
ASESINADA LA LÍDER Y DEFENSORA DE DD.HH
ANA FABRICIA CÓRDOBA, el día 7 de junio de 2011,
La Corporación Yurupari, organismo no gubernamental de derechos humanos en Colombia, con sede en la capital de Bogotá, se suma al repudio y condena del asesinato de la defensora de los derechos humanos y líder comunitaria ANA FABRICIA CÓRDOBA CABRERA, quien pertenecía a la Asociación Líderes Hacia Adelante Por Un Tejido Humano de Paz (LATEPAZ), a la Mesa Interbarrial de Desconectados y a la Ruta Pacífica de las Mujeres en la ciudad de Medellín, Antioquia.
Antecedentes
ANA FABRICIA llegó a Medellín hace cerca de una década huyendo de las matanzas cometidas por grupos paramilitares de las que fueron víctimas varios de sus familiares en la región del Urabá.
En el año 2002 se inició el proceso de paramilitarización en los barrios de Medellín, entre ellos La Cruz y La Honda. ANA FABRICIA CÓRDOBA denuncio públicamente estos hechos y la connivencia de la fuerza pública con los grupos paramilitares. Así mismo fue clara en señalar a miembros de la Policía pertenecientes a la Estación de San Blas (Manrique) de apoyar la estructura paramilitar en la zona, además de cometer actos de tortura y tratos crueles, inhumanos y degradantes contra jóvenes del barrio, entre ellos a uno de sus hijos.
Estas denuncias le acarrearon persecuciones, señalamientos y amenazas que fueron denunciados ante los Organismos de Control de la ciudad, la Alcaldía de Medellín y la Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Suboficina Medellín.
El 7 de julio de 2010 fue asesinado su hijo JONATAN ARLEY OSPINA CORDOBA de 19 años de edad. Desde ese mismo instante ANA FABRICIA denunció a la policía del barrio La Cruz como la responsable del hecho, a raíz de ello cursa actualmente una investigación en La Fiscalía.
Hechos
El día 7 de junio de 2010, ANA FABRICIA CÓRDOBA fue asesinada cuando se movilizaba en un bus de la ruta Santa Cruz, por un hombre que le disparó en la cabeza con un arma con silenciador, quien después emprendió la huida.
De acuerdo a informes denunciados por los organismos de derechos humanos de la ciudad de Medellín entre ellos: Corporación Jurídica Libertad, Fundación Comité de Solidaridad con los Presos Políticos –Seccional Antioquia- Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado –Capítulo Antioquia-, Colectivo de Derechos Humanos Semillas de Libertad CODEHSEL, “Desde julio de 2010 hasta abril de 2011 se han registrado 206 agresiones individuales contra defensores y defensoras, de los cuales 34 han sido asesinatos. En el mismo periodo, 127 organizaciones sociales o de derechos humanos fueron víctimas de algún tipo de agresión que puso en riesgo la vida e integridad de sus miembros y obstaculizó la labor legítima y legal de defensa de los derechos humanos”
La corporación Yurupari solicita la solidaridad a los organismos de derechos humanos a nivel internacional:
· Enviar cartas de rechazo ante las embajadas y al gobierno de Juan Manuel Santos por el incremento y asesinato de las y los defensores de derechos humanos en Colombia.
· Solicitar al Gobierno de Colombia, una pronta investigación al estamento de la Policía Metropolitana de Medellín y castigo a los responsables de estos hechos.
· Una pronta investigación a la estación de policía de San Blas ubicada en el barrio Manrique de Medellín, por las denuncias reiteradas de la defensora Ana Fabricia Córdoba. Donde posiblemente se están cometiendo actos de tortura y tratos crueles, inhumanos y degradantes contra jóvenes del barrio, entre ellos a uno de sus hijos.
· Que el Estado Colombiano brinde garantías reales a los líderes comunitarios, defensores de derechos humanos y víctimas del conflicto armado en Colombia.
La Corporación Yurupari rechaza la postura asumida por los ministros del Interior y de Justicia, Germán Vargas Lleras y del Ministro de Defensa, Rodrigo Rivera, tratando de esquivar en sus declaraciones la responsabilidad del Estado por acción u omisión, frente a la protección de las y los lideres, aduciendo que la líder había renunciado a los estudios de seguridad que la Policía Metropolitana del Valle del Aburrá le propuso a ANA FABRICIA la práctica de un Análisis de Riesgo, que únicamente implica una evaluación para eventuales medidas de chequeo de seguridad, por parte del órgano policial.
ANA FABRICIA se negó a dicho análisis, por la desconfianza que le generaba los antecedentes que señalan a la Policía como el organismo que siempre la persiguió a ella y a su familia.
En la sesión del Comité Metropolitano de Derechos Humanos, realizada en el mes de abril de 2011, ANA FABRICIA hizo de público conocimiento las amenazas de las que era víctima.
Atentamente
Corporación Yurupari
coryurupari.blogspot.com